jueves, 17 de marzo de 2011

Alpha Drone




Alpha Drone - Alpha Drone (2006)
País - Alemania
Dark Ambient/Noise, Black Metal
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Los secretos del Gobi



Citando al sabio chino Chuang, la señora Blavatsky dijo un día: «Las cosas que los hombres saben no pueden ser comparadas de ninguna forma, en cuanto a su núme­ro, con las cosas que les son desconocidas.»
En efecto, comparado con lo que debería ser, el saber humano es muy pobre. Dígase en su favor que en el cosmos y en el microcosmos existen un número tal de enigmas, y el Logos nos deja entrever tantos fenómenos insondables, que no se puede reprochar a nadie que el entendimiento humano permanezca tan alejado de la realidad universal.
La frase del Salmista: «Tu conocimiento, ¡oh Eterno!, es para mí demasiado prodigioso», es la confesión leal del hombre frente a la creación divina. Sin embargo, es un hecho cierto que el conocimiento y el entendimiento hu­manos se dirigen generalmente en una dirección diame-tralmente opuesta a la de las manifestaciones divinas. Por esto, la frase del sabio chino es tan justamente certera.
Este estado de cosas nos lleva a serias consideraciones. El Logos no propaga por el mundo su conocimiento universal de una forma desordenada y sin inteligencia, sino que cada revelación divina tiene como base fundamental una necesidad y una lógica absolutas. Por consiguiente, este conocimiento perdido es una acusación para la hu­manidad, y también la causa de que nos encontremos de vez en cuando ante consecuencias extremadamente desa­gradables y en situaciones realmente confusas.
En estas condiciones, usted puede comprender fácil­mente que, periódicamente, la Escuela Espiritual intente conducir al menos a una parte de la humanidad hacia esta base fundamental de necesidad y de lógica absolutas, con el fin de suscitar una reacción que concuerde con las exigencias divinas. Nosotros le pedimos que considere esta disertación bajo este ángulo.
No tenemos la intención de hablarle del Desierto del Gobi de una forma sensacionalista, sino que nuestra tarea consiste en instruirle sobre los próximos acontecimientos, para que así no se encuentre desprevenido.
Nuestro más profundo anhelo es que usted pueda tes­timoniar con nosotros de los tiempos felices en que nos se­rán -desvelados, no solamente una parte del mundo que ha permanecido hasta nuestros días oculta y desconocida, sino también las actividades y criaturas prodigiosas de la naturaleza original. Ésto nos hará comprender las razo­nes por las cuales somos llamados microcosmos y hasta dónde puede extenderse nuestro conocimiento de Dios y de la naturaleza original .
Para muchos, nuestra época está marcada por el inte­rés que suscitan los acontecimientos sociales, económicos y políticos, al mismo tiempo que, para algunos, solamen­te es el preludio oprimente y turbulento de una revolu­ción cósmica; revolución cósmica que no sólo es realizada desde arriba, sino también desde abajo.
Para comprender todo lo que tiene relación con esto, debemos saber, en primer lugar, en qué consiste aproxi­madamente el secreto del Desierto del Gobi. Esta revela­ción no puede ser vista como una profanación, sino como un signo de la madurez de los tiempos y como una Fama Fraternitatis para todos los que tienen oídos para oír y ojos para ver.
En el corazón del Desierto del Gobi, en Asia Central, se encuentra el centro de la actividad de la Fraternidad Universal en relación con este mundo y su humanidad caída. Desde este lugar parten hacia la humanidad todos los impulsos liberadores. Los demás núcleos del trabajo espiritual, de los que hemos hablado en el transcurso de los años, como los de Australia, de la Gran Pirámide, de las Columnas de Hércules en la vertiente sur del Atlas y del Himalaya, así como otras actividades de la Fraterni­dad - como las que se desarrollan en los dos polos- proceden de este corazón espiritual del mundo, situado en la parte más impenetrable del Gobi, y son dirigidas por él.
El Gobi no es un desierto de arena propiamente di­cho, sino un estéril, monótono e inconmensurable territo­rio de estepas tan desconocido y mucho más impenetra­ble que el Gran Chaco en América del Sur. Pocos viaje­ros han intentado penetrar hasta el corazón del Gobi. Está rodeado por una profunda soledad y un lúgubre es­panto. Existen pocos escritos sobre este territorio y sus se­cretos, ya que la atención cíe los especuladores espiritua­les ha permanecido fijada en lugares más populares de la tierra.
Un trabajo conocido es el que Marco Polo escribió en el siglo XIIIcuando se encontraba en prisión. Marco Polo recorrió, para llegar a China, el viejo camino del té,el cual atraviesa una parte del Gobi. Describe el terror y el respeto religioso que los habitantes de los países limí­trofes sentían por esta región, como consecuencia de las apariciones en masa de espectros que la asedian.
Para el gnóstico, este fenómeno es, no obstante, muy simple. En el Gobi, los éteres planetarios son tan trans­parentes y concentrados que la esfera química y la esfera etérica del mundo físico se interpenetran casi impercepti­blemente, lo que hace posible al sentido ordinario el per­cibir la agitación y los movimientos de la esfera reflecto­ra. Este es el fenómeno que provoca ese miedo mortal por el desierto del Gobi y que asegura a este territorio un perfecto incógnito, rechazando a los no autorizados.
No obstante, el Gobi ha desempeñado un papel im­portante en los antiguos conocimientos universales. Desde el comienzo de los tiempos dialécticos, el corazón de ese territorio ha sido conocido bajo el nombre de «Tierra Santa de los Hijos de Dios». Por lo tanto, cuando la Bi­blia y los Iniciados hablan de la Tierra Santa, en rela­ción con nuestro planeta, no se refieren en absoluto al lu­gar donde los árabes y los israelitas se enfrentaron equi­pados con armas occidentales. .
Todos los impulsos regeneradores metafísicos que, bajo forma de radiación, tocan al mundo, partieron y parten de este corazón, dejando por doquier su huella. Ya se trate de la ingeniosa construcción de la Gran Pirá­mide, de la sabiduría y de la fuerza de los Maniqueos y de los Cataros, o de la misión de la Rosacruz moderna, todo parte de este Manantial único y se explica por él. La sede de la Orden de la Siddha -la Fraternidad Uni­versal- se encuentra en esta Tierra Santa.
Abundantes leyendas fueron tejidas sobre el Gobi, yfragmentos de acontecimientos históricos ya olvidados inspiraron narraciones misteriosas.
La antigua sabiduría nos dice, por ejemplo, que mu­cho tiempo antes de la civilización pre-lemuriana, un gran mar interior se extendía en el lugar donde actual­mente se encuentran lagos salados y desiertos estériles. En el interior de este mar habitaba el «último vestigio» de la raza divina, repartida en doce islas. Estas islas poseían una belleza y un encanto maravillosos. Sus habitantes di­vinos eran llamados «los Hijos de la Voluntad y del Yoga» o los verdaderos «Elohim». Ellos conocían y domi­naban todos los secretos de la naturaleza y estaban en posesión de la Palabra inexpresable, actualmente perdi­da. Ellos son los que conocen los secretos de la naturaleza original y los guardan para los que se hagan dignos de ellos.
Este reino insular existe aún como un oasis en el de­sierto del Gobi. Todos los que conocen la Palabra Secreta lo saben, y todos los que conocen esta Palabra tienen ac­ceso a él. No existe ninguna vía de comunicación ordina­ria con este oasis del Gobi. Este lugar está protegido cui­dadosamente contra los intrusos, tanto por vía terrestre como por vía aérea. No hay más que siete pasajes secre­tos que son llamados, de una forma velada, los siete pasa­jes subterráneos de Shambhala.
Nuestra misión es hablarle de estas cosas y hacerle to­mar conciencia, tanto como sea posible, de la profundi­dad de la sabiduría que la humanidad poseía original­mente. Ya que el tiempo de la revelación ha llegado y nuestra intención, en las tensiones del mundo actual, no es pasar apresuradamente sobre estas cosas sagradas, pues en tal caso serían olvidadas rápidamente.
Hace tiempo fue profetizado que todo lo que estaba escondido sería un día revelado, pero también se dijo que aparecerían muchos falsos profetas. Por ello, hemos sido puestos en guardia para no creer en cualquier espíritu sin antes probar que es de Dios. La Biblia nos previene: «Con esto reconoceréis al espíritu de Dios: todo espíritu que demuestre que Jesucristo ha venido en la carne, es de Dios, y todo espíritu que no lo demuestre, no es de Dios.»
Cuando se produce un gran cambio mundial, todo lo que está escondido acerca de Dios y lo Absoluto es de nuevo manifestado, y la humanidad entera es confronta­da con la vida real absoluta del Reino Inmutable.
Esta revelación no se presenta al principio como un juicio, sino como una llamada a la resurrección, como una mano caritativa tendida para la regeneración. No debe ser vista como una demostración pública, sino com­prendida como un sacrificio de amor inconmensurable para nosotros que estamos en la angustia, casi imposible de soportar por los santos de Dios.
Cuando este sacrificio se cumpla, usted lo podrá reco­nocer solamente como el Espíritu de Dios, si puede ser unido incontestablemente al reconocimiento de que Jesu­cristo, ha venido en la carne. No por la creencia en el acontecimiento histórico de que, hace más o menos 2.000 años, un tal Jesús vino en la carne, sino por la revelación en uno mismo, en la carne y de forma científicamente cierta, de la realización de Jesús y la radiación del Cristo en su fuerza, belleza y realidad perfectas.
Las revelaciones de los tiempos finales que preceden a la gran revolución darán a los hombres una visión ínte­gra de la verdadera vida de la humanidad original. A continuación se producirá un desenmascaramiento impla­cable de todos los especuladores metafísicos, tanto en el mundo religioso y teológico, como en el mundo filosófico, colocando a cada uno, sin excepción, ante una elección definitiva. Por este motivo, el tiempo se aproxima en quepor todas partes se hablará con respeto, con miedo y te­mor, con una cólera furiosa, o con una intensa gratitud, de los siete pasajes de Shambhala.
La revolución cósmica no comprende solamente un proceso de respiración intercósmica, con los cambios geo­lógicos y atmosféricos correspondientes, sino que implica al mismo tiempo un inmenso esfuerzo para la redención de la humanidad.
Después de cada revolución cósmica, la humanidad cae siempre más profundamente en la ilusión de la mate­ria y de la dialéctica. La civilización lemuriana era, des­de nuestro punto de vista, más gloriosa y provista de ma­yores posibilidades que la civilización de los atlantes que la siguió. Lo mismo se puede decir de la atlante con res­pecto a la nuestra: la aria. Y en la próxima era las posi­bilidades serán aún más restringidas por la opacidad cada vez mayor de la materia y del cuerpo racial, lo que tendrá como consecuencia una reducción aún mayor del campo de acción espiritual.Considerando lo que precede, la humanidad actual está colocada ante una fase muy crítica. Por este motivo, la revelación en los tiempos futuros tomará una amplitud jamás alcanzada, a causa de la importancia formidable y urgente del momento. Esta revelación espera ser una base para el renacimiento del mayor número de personas posi­ble. La Fraternidad hace oír, en ese sentido, sus primeras llamadas.
Todos tenemos la obligación de aprender de nuevo la Palabra liberadora perdida y olvidada. Cuando las sa­gradas escrituras de todos los tiempos hablan de la Pala­bra Única de Dios, no se trata de una colección de escritos de mayor o menor valor del que se ha degradado o desfigurado el sentido, sino de la Palabra de Vida única y liberadora, del camino, del método, de la santa ciencia que lleva a la vida universal del Reino Inmutable.
La Fraternidad Universal, espiritualmente llamada «el último vestigio», se expresa en el oasis del Gobi, terri­torio cósmico y atmosférico naturalmente preparado. Us­ted encontrará en la Biblia, y en los libros sagrados de otros pueblos, historias veladas sobre el último vestigio. Los últimos vestigios de las antiguas razas fueron llevados después de que todos los demás hubieron perecido. To­madas literalmente, semejantes expresiones dan siempre lugar a deplorables errores de interpretación.
El «último vestigio» es la apelación mística dada a las entidades elevadas del camino común de toda la humani­dad dialéctica, hasta el camino que conduce a la Vida Original. Los que llegan a tomar parte en «el último ves­tigio» son admitidos en un nuevo círculo de existencia, mientras que los demás siguen la marcha ordinaria de la humanidad dialéctica, con sus aspectos conocidos, hasta el destino común natural.
¡Pueda serles dada a todos la posibilidad de sumergir­se con nosotros en «el abismo del conocimiento univer­sal» y que la revelación de los Hijos de la Sabiduría de la Tierra Santa oculta les haga a todos dirigirse hacia el renacimiento!
Los siete pasajes de Shambhala están ahí, ante usted, ampliamente abiertos; sólo tiene que avanzar. ¡Que la Palabra impronunciable y aún perdida le sea revelada, ahora y por toda la Eternidad!

miércoles, 17 de febrero de 2010

EL SOL NEGRO

1- Historia del culto del Sol Negro

2- Savitri Devi

3- El concepto de la Vida

4- El Sol Negro




1- Historia del culto del Sol Negro

Cuando los últimos restos de la Hiperbórea Polar desaparecen, los nórdicos-polares bajan hasta Egipto, construyendo la Esfinge, las pirámides y otros monumentos ciclópeos. Ya con el tiempo, fundan la Primera Dinastía. “Osiris es Wotan, el Misterio de Wotan crucificado en el árbol Iggdrasil” (“Adolf Hitler, el Último Avatara”, Miguel Serrano).

En el origen de Egipto, hallamos a Atum-Ra, la divinidad del Sol Negro. En Heliópolis, denominada On en egipcio, la Ciudad del Sol, se hallaba el Templo del Fénix. Ese templo antiguo era un lugar sagrado, un espacio para la divinidad. Al alba, a imagen de Zep Tepi (el Primer Tiempo de los antiguos egipcios), en el interior del recinto del templo, el Fénix –el rayo del sol– alcanza la piedra de Benben, el Piramidión cónico de hierro meteórico, colocado en lo alto del obelisco situado en el centro del recinto.

Al resplandecer, el Piramidión es renovado en el recuerdo del nacimiento de la Colina que emergió de las Aguas Primordiales cuando tuvo lugar el comienzo del mundo.

Atum, padre de todos los dioses, es el mismo túmulo primordial, el gran “El-Ella” de la doble sexualidad (andrógino). La raíz de su nombre (tm) significa tanto la nada como el todo. Atum es la totalidad de la existencia y de la no existencia.

Atum es representado antropomórficamente con la doble corona de Egipto, la blanca del norte y la roja del sur, o con la cabeza de halcón y tocado por la serpiente cósmica Uraeus enroscada en torno a un disco solar. Simboliza el sol del atardecer, que sería sustituido en el curso de los siglos por el culto a Ra, el sol en el cenit.

Atum es un dios misterioso, un Sol Negro esencialmente invisible, que se transforma en el Sol nocturno que viaja a través de las regiones subterráneas. Así mismo es el árbitro del destino sentado en el polo del mundo.

Con el tiempo, la religión oficial de Egipto relegó a Atum, para ser sustituido por el culto a Amón.

Unos 1400 años después de fundada la Primera Dinastía, Tuthmosis III, hallándose junto a la Esfinge, tuvo una revelación en sueños: Atum-Ra le llamaba a restaurar la Esfinge y revitalizar el antiguo culto de los orígenes. Pero los sacerdotes de Amón le presentaron una enconada resistencia, impidiéndole en la práctica su tarea.

Unas generaciones después, el faraón Akhenatón y su esposa Nefertiti se deciden a restaurar definitivamente el culto a Atum. Para tal fin, trasladan la capital de los dos reinos de Egipto a una nueva capital edificada donde se halla la actual Tell el Amarna. Así, el poder del país del Nilo es desplazado del culto a Amón en Tebas (Luxor) en lo que es considerada como la Revolución de Amarna. ¿Qué significaba todo esto?.

Cuando Akhenatón inicia su reinado, la casta de los sacerdotes de la ciudad de Tebas, seguidores de Amón, dios del Alto Egipto, era una élite poderosísima que regía la política imperial. Sobre la base de este poder fáctico en el curso del tiempo, el dios local Amón había derrocado al antiguo Padre de los dioses, Atum-Ra.

Como hemos dicho, Tuthmosis III, debido a la enconada resistencia que presentaron los sacerdotes de Amón, fracasó en su tentativa de restituir el culto de Atum-Ra. Por esto Akhenatón y Nefertiti han de tomar medidas radicales y definitivas, como construir una nueva capital de Egipto, para conseguir apartar a los sacerdotes de Amón del poder del País del Nilo.

Esta revolución duraría sólo 17 años. Los sacerdotes de Amón consiguieron finalmente abolir el culto a Atón, aniquilando la Familia Real e imponiendo una nueva dinastía.

El monoteísmo judío, con las “tablas de la ley de Moisés”, y más tarde el judeo-cristianismo, son el eterno enemigo de este culto de Zep Tepi (el Primer Tiempo Primordial).

2- Savitri Devi

Savitri Devi nace en Lyon, Francia, el 30 de septiembre de 1905, en el seno de una familia griega. Su verdadero nombre es Maximiani Julia Portas. Desde muy joven se decanta por su excepcional capacidad para el estudio. Dominaba a la perfección ocho idiomas, incluido el hindi y el islandés. Doctorada en letras, también obtuvo varios diplomas en física, en química y en biología.

Era una mujer consciente de sus orígenes griegos. Admiraba a “aquella civilización forjada en el hierro y en la verdad que fue la antigua Grecia de los héroes”. Al igual que para otros intelectuales del irracionalismo, para ella el canto del cisne de esta época heroica había sido la Guerra de Troya. Tras esta confrontación, la cultura helena se sumergió definitivamente en una era oscura. Identificando la perversión de la filosofía racionalista y del judaísmo, Savitri Devi nunca aceptó el judeo-cristianismo. Era profundamente pagana, aria y europea, así como enamorada de los brillantes dioses solares del hinduismo.

En 1936 se establece definitivamente en India. Las autoridades británicas la identificaron como sospechosa y la mantienen bajo estrecha vigilancia, ya que conocían su simpatía por el nacionalsocialismo de Hitler. Tras el estallido de la Guerra Mundial, Devi se casa con Krishna Mukherjie, un brahmán indio que publicó una revista filo-nazi enmarcada en el nacionalismo hindú, la New Mercury, clausurada en 1937.

Devi criticaba la degeneración que padece Occidente. En su opinión, Occidente se había convertido en un mundo falso, vacío, hipócrita y caldo de cultivo de todo tipo de decadencia cultural y social. De este modo, entendía que Hitler y el nacionalsocialismo habían de conseguir restaurar el mundo heroico.

Para restaurar este mundo, Devi vio al nazismo como un reflejo de la revolución que en su día emprendiera Akhenatón. Es la recuperación del culto de Atón, el culto del Sol Negro, el Padre de los dioses, identificado con el sol.

El culto de Atum-Ra, para Devi, como para otros ocultistas filo-nazis, había sido falsificado por el judío (Moisés), quien sobre esta base egipcia formuló el monoteísmo judío.

Cuando la guerra profana fue ganada por los agentes de la contra-iniciación, Devi y otros destacados ocultistas permanecieron firmes en su convicción, comprendiendo que la guerra secreta no cesará nunca en tanto que el mundo siga existiendo. Devi, Schwaller de Lubicz o el ex embajador chileno Miguel Serrano, nunca han traicionado su lealtad con la causa nazi.

Tras 1945, Devi realizó un peregrinaje por Europa y la Alemania destruida, profesando su fe por los pueblos alemanes, llegando hasta el lugar más sacro de esta que fue una gran nación. Allá, en Externsteine, las Rocas del Sol, Devi pasó una noche: “Y en medio de la noche, percibió la Antigua Luz. Luchadora infatigable, guardó esa Luz toda su vida, hasta morir combatiendo por el Führer”. (...) “Poco antes de partir de esta tierra, me había hecho envío de un poema suyo manuscrito: “Never forget, never forgive...” (nunca olvidar, nunca perdonar). Sí, Savitri, querida camarada, ¡nunca!... Y nunca te olvidaremos a ti tampoco ni perdonaremos el daño que te hicieron”. ( “Adolf Hitler, el Último Avatara”, Miguel Serrano).


3- El concepto de la Vida

La verdadera religión es la que nos re-liga a la divinidad; la que nos enseña a conocer el concepto y el principio mismo de la Vida y a participar de Él.

Si no alcanzamos a comprender el sentido profundo y la naturaleza de la Vida, los ritos y los cultos religiosos, podrían parecernos tan sólo meros gestos, movimientos y palabras carentes de toda entidad.

El mundo “democrático” moderno, proyección de un demonio y víctima del materialismo, se limitaría a entender por “vida” únicamente al espacio de tiempo que transcurre desde el inicio de actividad de un ser físico en este mundo (nacimiento) hasta su cese de actividad (muerte).

No obstante, los antiguos tenían un concepto de la Vida mucho más esencial. Según ellos, la Vida es la fuerza que anima, esto es, el elemento que vivifica el cuerpo y que infunde vigor a un ser viviente. Esta fuerza da vigor; el vigor otorga robustez. La virtud está un grado más allá de todas ellas y es el resultado o la consecuencia de las mismas.


Muchos pueblos antiguos tenían culto por la fuerza, entendiendo como tal a este “quinto elemento” vivificador.

En la filosofía romana, virtus, en sentido propio, es la fuerza de ánimo, la virilidad autoexigente. La virtud es el resultado de la fortaleza consciente. Se desarrolla trabajosamente y es fruto del dominio de uno sobre sí mismo. Este dominio de sí mismo, permite que el espíritu pueda llegar a manifestarse. Es decir, el espíritu del iniciado consigue liberarse cuando este alcanza la virtud. Entonces, la forma en que la persona se manifiesta en el mundo cambia: adquiere dominio sobre las diversas situaciones en que se desenvuelve, un dominio más allá de la mera mecánica material. La naturaleza entera le sigue y obra su voluntad. Su ser actúa de forma libre. De esta forma, es capaz de obrar prodigios más allá de toda lógica racional. No es nada sobrenatural, ya que el iniciado entiende y sabe que el espíritu es tan natural como todo lo que existe, incluido lo que es aparente y no tiene existencia real, como este mundo material.

Como hemos indicado en anteriores capítulos, la VIDA no es el espacio de tiempo en que los cuerpos materiales viven sobre el mundo. Nosotros entendemos por VIDA a la fuerza vital que anima y da vigor.

El hombre que es uno con la VIDA, es un hombre-virtud y en él no puede entrar la muerte.

4- El Sol Negro

En los misterios antiguos, los iniciados aprendían a liberarse de la muerte y a abrirse a la realidad del mundo espiritual. Así como el mundo material es iluminado por el Sol de Oro, el mundo espiritual es iluminado por el Sol Negro. Cuando el sol se pone, brilla la oscura luz del misterio. Para que brille el Sol Negro, es necesario que el sol de este mundo se ponga.

El Sol Negro se halla tras el Sol de Oro que alumbra el mundo material. Es el Sol del Nazismo, representado por la Esvástica. Por Él se sale y se entra a un mundo no demiúrgico. “Por Él, –dice Miguel Serrano– penetran los OVNI. También es el famoso “Tubo Astral” de las iniciaciones. La Esvástica (representación del Sol Negro), es la Rueda Catarina o el Molino de Wotan, que hacen girar las tres Nornas. Esa Rueda activa la vida transcendente de los arios, que continúa más allá”.

El Sol Negro, al manifestarse en el mundo, provoca un movimiento en espiral, como los chakras. El Sol Negro es vacío, fuerza transcendente que, al incidir sobre la manifestación material genera un vórtice de energía que se mueve en espiral, como una Esvástica. De ahí su representación.

En el proceso de la iniciación, trátase de alcanzar más allá del último chakra (Shakra Sahasrara), esto es, alcanzar el vacío. “Es el salto al Vacío, en un Hoyo Negro, donde se acaba la luz del Sol de Oro, dentro del Sol Negro, para volver a separarse y llegar a ser NOS, separados y unidos para siempre. La Flor Inexistente. La Resurrección se realiza en el Rayo Verde, cruzando más allá del Sol Negro”. (Nos, Libro de la Resurrección. Miguel Serrano)

El culto de Atum-Ra es el culto del Sol Negro, la puerta extradimensional que nos conecta con el mundo de los dioses, cuyo culto en Heliópolis-On se remonta a los orígenes de Egipto.


El Sol Negro es el Sol Primigenio, el sol que ilumina el mundo espiritual y que recoge la Tradición Primordial. Si bien el descenso al interior de la tierra (el mundo espiritual) se lleva a cabo de forma natural cuando nos dormimos, o, mejor todavía, cada vez que nos entregamos al sueño, la conciencia ordinaria no puede acceder a él, “es rechazada en el umbral mismo de este universo como si le cortara el paso un ángel severo colocado junto al Árbol de la Vida” (“El yoga Tántrico”, Julius Évola).


En lo más profundo de la noche brilla en todo su poder el “Sol de Medianoche” del que hablan los misterios de la antigüedad occidental. Entonces nace una luz opuesta a la que ilumina la naturaleza física, opuesta a la que permite ver con los ojos del cuerpo. Es la percepción sutil del cuerpo y de la vida. La naturaleza “espesa” del cuerpo es superada.

En la visualización del sol nocturno traspasamos el intervalo que separa el cese de la experiencia del estado de vigilia y el comienzo del estado de sueño. Se hace necesario llegar a un estado de concentración que diluye todos los reflejos del mundo exterior, todas las imágenes y todos los pensamientos residuales.

El Sol Negro es visualizado de forma tranquila, clara, resplandeciente.

Un Sol Negro que se abre desde el “vacío” (es decir, la transcendencia).

La experiencia de la luz absoluta se da cuando la conciencia es capaz de seguir todas las fases que traspasan la puerta entre la vivencia ordinaria y el punto de sueño profundo que corresponde al cambio de estado.


Respecto a la percepción de la luz del Sol Negro, dice Julius Évola en su libro “El Yoga Tántrico”: “Es también la luz absoluta de la región mediana, de la que hablan tan a menudo los Upanishads, y con la que, por ejemplo, se relaciona esta frase: “Más allá de los cielos y en las profundidades del corazón” (Mahanarayana-upanishad, X,21), y también: “Dentro del corazón, en una pequeña cavidad, reposa el universo; un fuego arde ahí, irradiando en todas las direcciones”. A aquel que franquea el límite de esta región se dirigen estas enseñanzas tradicionales conocidas: “La oscuridad desaparece, ya no hay ahora ni noche ni dia” (Çvetaçvatara-upanishad, IV, 18). “El atman es el dique que mantiene el mundo; más allá de ese dique no hay ni noche ni día, no hay vejez, muerte ni dolor, obra buena ni mala. Más allá de ese dique, el ciego ve, las heridas se cierran, la enfermedad se cura y la noche se hace día, pues el Brahmán es la luz eterna (Chandogya-upanishad, VIII, IV, 1-2)”.

En la práctica del yoga, los asana están ligados al principio de la inmovilidad. La inmovilidad hierática se encuentra en las antiguas tradiciones occidentales. En la práctica de la antigua realeza egipcia, por ejemplo, en la estabilidad y la inmovilidad se genera un fluido que posee un poder sobrenatural y se funde con el soberano.


En los desfiles nacionalsocialistas, podemos ver la figura de Hitler permaneciendo firme y hierático, sin un sólo movimiento, ante el desfile de sus fieles seguidores. Entonces, Hitler es un Sol Negro o punto fijo, vínculo entre el pueblo y la trascendencia. A través de la figura hierática del Führer se establece la yoga o unión entre el Tercer Reich y la divinidad.


Como vemos, para poder percibir la luz del Sol Negro es preciso que detengamos el mundo, apagar la luz de este mundo. Detener el flujo del mundo, cesar la respiración del mundo, alcanzar la inmovilidad, la impasibilidad absoluta del mago tántrico.


Entonces, el alma se libera y se proyecta libre como una mariposa al liberarse de su crisálida.

El Sol Negro es vacío que se abre cada vez más proyectando su luz inexistente sobre el mundo, luz oscura, espacio abierto infinito, puerta a otro mundo, puerta de antimateria.


Dimensión hacia el mundo del espíritu que permanece abierta para los suyos: los hijos de la luz verdadera, la luz que proyecta el Sol Negro.


La humanidad actual, volcada totalmente hacia el materialismo y hacia la ilusión del mundo, es incapaz de percibir la luz del Sol Negro. No obstante, su luz nunca ha dejado de brillar. La certeza de la muerte del cuerpo físico es algo a lo que el hombre no puede sustraerse. La imposibilidad de establecer vivienda firme sobre el barro, así como la crueldad del mundo al corregir el vicio y la degeneración hace que muchos busquen. Pero la VIDA es irreconciliable con la muerte. No puede vivirse por y para el mundo sin morir con él.


Ya hemos explicado que la VIDA no es el mundo. El mundo es la muerte. De esto nos habla la Tradición de los antiguos. Los Maestros verdaderos, los que han superado el mundo y vencido a la muerte, transmutándose, abandonan el mundo en un carro de fuego ascendiendo a la divinidad.


Es el Hombre Sol, el que ha puesto en actividad todos sus shakras, el hombre “ardiente”, o sea, “nazi”, ígneo. En germano antiguo y en lenguaje rúnico, “nazi” significa ígneo, de fuego. “Y el Héroe –como Enoch– asciende a su propio Universo, en dirección a su Flor Inexistente, en un Carro de Fuego, en un Vimana”. (“La Resurrección del Héroe”. Miguel Serrano).


FUENTE:


http://ignacioondargain.tripod.com/id15.html

ignacio ondargain

http://ignacioondargain.tripod.com

 


EL SOL NEGRO

domingo, 7 de febrero de 2010

Otto Rahn





Otto Rahn, el catarismo y la búsqueda del Grial

¿Quiénes fueron los cátaros?

Fue una secta cristiana surgida a finales de s. XI en el sur de Francia, junto con albigenses (cátaros de la ciudad de Albi), valdenses, bogomilos, publicanos, patarinos, etc. donde todos ellos diferían de la religión oficial impuesta por Roma. La cual a menudo confundió a los valdenses con los cátaros, catalogándolos a ambos con el apelativo de "albigenses" aunque se trata de dos herejías completamente diferentes.
Cátaro viene de griego "katharoi" que quiere decir puro y es como llamaban a los "perfectos" que eran sus sacerdotes. San Bernardo de Clairvaux dijo de ellos: "No hacen mal a nadie, sus rostros están flacos y abatidos por los ayunos; no comen el pan de los perezosos y trabajan para sustentarse. Cierto que no hay sermones más cristianos que los suyos y que sus costumbres son puras."

Estos grupos estaban hiriendo de muerte al poder Papal, por lo que la Iglesia si no quería perder su poder terrenal (el espiritual prácticamente ya lo había perdido) tenía que reaccionar y lo hizo de forma contundente recurriendo a la "Cruzada". Los herejes ya no son los musulmanes, sino los propios cristianos, para los que se organizaron dos cruzadas, una para los Valdendes y otra contra los Albigenses. Y por si aun quedaba alguna brasa de la herejía se forma La Santa Inquisición para sofocarla.

Su vida

La vida de este misterioso personaje esta ligada a todo tipo de especulaciones. Nació el 18 de febrero de 1904 en Michelstadt (Alemania meridional), criándose en el seno de una familia protestante y acomodada perteneciente a la burguesía media. Influenciado quizás por su padre que era juez de la ciudad de Maguncia, inicia los estudios de derecho, aunque también le gusta la música y es un excelente pianista. Durante cuatro años entre 1.922 a 1.926 aparece matriculado en las facultades de Derecho de Giessen, Friburgo y Heidelberg, aunque también asiste a clases de filología germánica e historia.

El primer contacto con el catarismo se produce en el instituto de Giessen, gracias a su profesor de religión, el barón de Gail, que también impartía la cátedra de historia de la teología en la universidad de Giessen. Rahn llegó a decir: "era una materia que me cautivaba sobremanera" y que por supuesto marcaría para siempre su corta vida.
Este interés casi obsesivo por la cultura cátara y la lengua de los países occitanos los cuales investigó a fondo, le sirvieron para desarrollar su tesis doctoral sobre la herejía cátaro-albigense, viajando por Francia, España, Italia y Suiza entre 1.928 a 1.932.
Su primera incursión en la región del Languedoc (Francia meridional) fue en el verano de 1.929. Se instaló en la aldea de Lavelanet y durante los siguientes tres meses exploró sistemáticamente las ruinas del templo-fortaleza de Montsegur, así como las numerosas grutas que circundan la montaña.

En cuanto a sus obras literarias las dos más importantes son el fruto de estas investigaciones: Cruzada contra el Grial y La Corte de Lucifer. Obras importantísimas para comprender del catarismo que influenciaron a autores tales como Trevor Ravenscroftl, al judío Peter Berling y a Jean-Michel Angebert3 entre otros, sin embargo nunca fueron traducidas al inglés. El escritor Nigel Pennick dijo en su libro Las ciencias secretas de Hitler: "Los caballeros de la Tabla Redonda del Rey Arturo, los templarios, incluso los caballeros teutónicos han buscado el recipiente místico. Pero Otto Rahn creyó que él podría triunfar donde los siglos de la búsqueda habían fallado. El había estudiado la geometría sagrada de Montsegur, de sus orientaciones de salida del sol y de su relación con otros lugares sagrados, y había descubierto los secretos túneles subterráneos donde él presentía que se encontraba el tesoro.

La teoría de otto Rahn

Otto estudia las únicas cuatro fuentes donde se menciona el Grial y que dieron origen al mito: Perceval le Gallois de Chrétien de Troyes, Parzival de Wolfram von Eschenbach, Perlevaus de autor anónimo e Historia del Graal de Robert de Boron.
Pero será Eschenbach (1170-1220), trovador épico alemán, el que Rahn consideraba la fuente más pura y sobre la que basará su tesis. Siendo la idea principal de dicha tesis, que el Parzival es una novela basada en hechos reales tomados de la historia cátara. Antes que él, Richard Wagner se inspiró en ella para el libreto de su ópera Parsifal.

Rahn encontró una serie de coincidencias muy significativas entre el Parzival y lugares, cosas y gentes del Languedoc. Para empezar Wolfram llama al castillo donde se guarda el Grial "Muntsalvache" (Wagner lo llama Montsalvat) y él lo identifica con la fortaleza cátara de Montsegur. Eschenbach da el nombre de Parzival al buscador del Grial, que es iniciado en sus secretos por el eremita Trevrinzent.
Es curioso que la figura más importante del catarismo sea el vizconde de Carcassonne que se llama Ramon-Roger Trencavel. Trencavel y Trevrinzent quiere decir lo mismo "buen cortador o tajador". Por otra parte, la dueña del castillo de Montsegur la condesa Esclarmonde de Foix, es prima de Trencavel y Eschenbach dice que la señora del castillo del Grial es Repans de Schoye que se identifica con Esclarmonde. la misma del Poema de Oberon y su castillo encantado Monmur. Todas estas coincidencias y algunas más hacen pensar a Rahn que el tesoro de los cátaros era en realidad el Grial y que debía permanecer oculto en alguna cueva o subterráneo cerca de Montsegur.

Otto Rahn contó con la ayuda inestimable de la gente de la comarca y gracias a que hablaba correctamente el provenzal, que era la lengua local, le contaron historias y leyendas ancestrales sobre los cátaros y las cuevas donde habian ocultado su tesoro. Pero también recibió ayuda de intelectuales y escritores como Antonin Gadal. Un pastor le contó la siguiente historia: "Cuando aún estaban en pie los muros de Montsegur, los cátaros, los Puros, custodiaban dentro de ellos el Santo Grial. Montsegur estaba en peligro; los ejércitos de Lucifer se hallaban ante sus murallas. Querían hacerse con el Grial para insertarlo de nuevo en la diadema de su Principe, de donde se había desprendido y precipitado a la tierra cuando la caída de los ángeles. En el momento más critico vino del cielo una paloma blanca y con su pico partió en dos el Tabor. Esclarmonde, custodia del Grial, tiró la preciosa reliquia al monte, donde quedó oculta. Así se salvó el Grial. Cuando los diablos entraron en el castillo, era demasiado tarde. Enfurecidos quemaron a todos los Puros, no lejos del castillo rocoso, en el Camp dels Cremats."

Las SS

En 1933 Otto regresa a Alemania de su viaje por Francia, estableciéndose a vivir en Berlín y donde publicará su primera obra Cruzada contra el Grial. La trayectoria profesional y su tesis parecen ser seguidas con interés por algunos altos cargos del partido nazi, siendo presentado ante el mismísimo Heinrich Himmler y Alfred Rossenberg, miembros de la sociedad secreta Thule. Fruto de este encuentro, el 12 de marzo de 1936 entra a formar parte de la SS de Himmler, aunque previamente ya había colaborado como un asesor civil en alguna investigación para la misma. Más o menos por aquella época se funda la Ahnenerbe de la mano de Himmler, subtitulada "sociedad de estudios para la historia antigua del espíritu" y que pronto se conocería como "herencia de los ancestros", siendo un departamento dentro de la SS dedicada al ocultismo y al esoterismo. La Ahnenerbe tenia tres objetivos fundamentales: 1) investigar el alcance territorial y el espiritual de la raza germánica, 2) rescatar y restituir las tradiciones alemanas, 3) difundir la cultura tradicional alemana entre la población.

La Ahnenerbe financiaba expediciones, excavaciones e investigaciones de todo tipo y por todo el mundo, desde el Tíbet a Egipto, pasando por la Antártida. Aunque desgraciadamente será recordada por la historia, por sus experimentos médicos en campos de concentración y las atrocidades que se cometieron por doctores como Withem Hirt o el Dr. Rascher acusado de raptar niños judíos y ejecutado por propios nazis.

Es muy probable que a Himmler le tentara el proyecto de la Ahnenerbe prometiéndole a Rahn que si ingresaba en la SS, ésta le financiaría sus investigaciones en el Languedoc con todos los medios necesarios para descubrir el tesoro cátaro y concluir así la búsqueda de casi 700 años del Grial. Se rumoreaba que Rahn había fundado dentro de la SS un circulo neo-cátaro donde se viviera el ideal cátaro de pureza.

En el verano de 1936 la SS le ordena hacer una expedición a Islandia. Las experiencias más destacadas de este viaje formaron parte de algunos capítulos de su segundo libro La Corte de Lucifer, publicado en 1937.
Aun después de la supuesta muerte de Rahn y de la ocupación de Francia, la Ahnenerbe organizó una expedición a Montsegur que duró desde junio de 1943 a Noviembre de 1944. Dicho grupo multidisciplinar estaría formado por geólogos, historiadores y etnólogos.

Continúa la búsqueda del Grial

Este equipo llevaba instrucciones precisas dejadas por Rahn, para investigar las grutas de las poblaciones de Ussat y Ornolac en busca del tesoro cátaro, sin embargo, parece que no encontraron lo que tanto esperaban.

Himmler se estaba impacientando ante el huidizo Grial, por lo que decidió darle un nuevo enfoque al problema, no tan científico sino desde la lógica militar. Es por eso que algunos investigadores aseguran que decidió enviar al coronel de la SS Otto Skorzeny, famoso por la operación de liberación de Mussolinni cuando se encontraba en un hotel de alta montaña en Italia. Hombre de acción y al más puro estilo James Bond, utilizó planeadores para sorprender a los centinelas y concluir con éxito su misión.
Uno de estos investigadores es el americano Fioward Buechner, que en su libro La copa esmeralda establece lo que podría llamarse la "hipótesis Skorzeny". Skorzeny y un grupo de sus mejores hombres revisaron las cuevas que Rahn había investigado, y llegó a la conclusión que era demasiado fácil, y que de haber querido ocultar cualquier cosa se hubiera buscado un lugar más inaccesible. Así que se subió a Montsegur y repitió lo que aquellos cuatro cátaros hicieron la madrugada del 16 de Enero de 1244 momentos antes de su caída, descolgándose por la garganta de Lasset, que es la más inaccesible y por tanto, no estaría vigilada. Desde allí estableció las posibles rutas de escape, y según Buechner lo encontraron en una cueva cercana al Tabor. El tesoro estaría formado por miles de monedas de oro, doce tabletas de piedra con inscripciones extrañas y una copa con la base de esmeralda y tres brazos de oro, con la misma escritura. Recordemos que Rahn estaba convencido de que el Grial no era una copa, sino un grupo de tablillas de piedra o madera donde probablemente en caracteres rúnicos estaba contenido todo el saber esotérico y que según Wolfram von Eschenbach figurarían todos los nombre de los futuros reyes bendecidos por el Grial.

Rahn junto con Antonin Gadal creen en la existencia al menos de dos Griales diferentes y que estarían depositados en lugares distintos. Uno de ellos, es el Grial cristianizado y templario de la copa que contuvo la sangre de Cristo recogida por José de Arimatea. Sus investigaciones les llevan a que este Grial estuvo depositado en el castillo de Montreal del Sos, donde encontraron grabados dónde aparecía el Santo Cáliz asociado a una lanza, sin duda la del centurión Longinos. De aquí paso a San Juan de La Peña y posteriormente a la Catedral de Valencia donde aún permanece.
El otro Grial, el cátaro de la tradición hiperbórea estando formado, como ya hemos dicho, por la piedra (esmeralda) o tablillas de piedra y que habría estado custodiado en Montsegur. Para los cátaros el Grial no podía ser una copa pues va en contra de su ideología, pues creían que la figura de Jesucristo era espiritual y que por tanto no podía ser clavado a ninguna cruz, siendo este uno de los pilares de la herejía.

El misterio de la muerte

Parece ser que a partir de 1939 no se tienen noticias de Rahn, lo que motiva que se produzcan un sinfín de extravagantes hipótesis sobre el final de sus días, el cual se fijó oficialmente el 13 de marzo de ese año. La versión oficial de su muerte es que se suicidó, muriendo congelado y de hambre en las montañas del Wilden Kaiser, tal vez rememorando el suicidio ritual cátaro, la endura, que era dejarse morir de hambre, siguiendo el ejemplo del trovador Bertrand de Bom que murió congelado, como él mismo nos cuenta en La Corte de Lucifer. La doctrina cátara, como la de los druidas, permitía el suicidio, pero exigía que no se hiciera por tedio, miedo o sufrimiento, sino en un estado de perfecto desapego de la materia. Todos estos datos fueron publicados por el Bolkischer Beobatcher, periódico oficial nazi, en su esquela de defunción. Otros dicen que se suicida con cianuro en lo alto del monte Kufstein, que es una de las montañas sagradas de la antigua religión alemana.

Se sabe que Otto cayó en deshonra frente a la jerarquía Nazi en 1937 y por razones disciplinarias es trasladado al campo de concentración de Dachau. Siendo más plausible que hubiera sido demasiado explícito en su ideología antinazi y fuera descubierto por sus compañeros SS, para ser posteriormente ejecutado como traidor. Esta teoría se apoya en que unos días antes de su muerte escribe una carta a uno de sus amigos que es suficientemente explícita: “Me preocupa muy seriamente mi patria... Yo soy un hombre abierto y tolerante, no puedo ya vivir en mi hermosa patria; ¿En qué se ha convertido?...’1. En el invierno de 1938-39 escribió al SS Reichsfurer solicitando su baja inmediata de la SS. No sabemos lo que pasó, pero Rahn aseguraba que lo habían traicionado y que su vida estaba en peligro. También se habla de una supuesta homosexualidad.
Otros investigadores sostienen la tesis de que Otto Rahn no murió realmente, como asegura el escritor francés Christian Bemadac, el cual en su libro: El misterio de Otto Rahn. Del catarismo al nazismo, no publicado en España, aporta pruebas de que Otto se encuentra vivo y presenta documentos confeccionados por él mismo en 1945. Es más, cuando los alemanes invadieron Francia asegura que Rahn dirigió en secreto las excavaciones en Montsegur y en otros enclaves cátaros. Aunque se empieza a dudar del fallecimiento a partir de un articulo publicado en mayo de 1979 en la revista alemana Die Welt, donde se asegura que Rahn vivía y trabajaba para la inteligencia alemana como agente. Parece ser, que ya antes de la guerra, en los años 30 y junto al francés Antonin Gadal, habían formado un complejo grupo esotérico denominado “La triple alianza de la Luz” de raíces rosacruces, siendo utilizado por redes de información dedicadas al espionaje.

Sin embargo, para el escritor Ernesto Milá simplemente, Rahn que pertenecía al Estado Mayor de Himmler, era de ascendencia judía, por lo que hubo de pedir su baja en la SS en el año en que los certificados de pureza racial comenzaron a exigirse en esta organización. El mismo general SS Wolif firmó su esquela en la prensa como ya hemos comentado, honor que de ningún modo se hubiera concedido a un traidor. Es curioso que nadie le diera de baja en el Registro Civil y más todavía que siguiera trabajando a las ordenes de Wolff bajo el nombre falso de Rudolf Rahn, también se asegura que se hizo la cirugía estética. Otra coincidencia un tanto significativa es que a Rudolf Rahn se le asignó la misma secretaria que tuvo Otto Rahn. Este “nuevo” Rahn sirvió al III Reich como agente secreto en Oriente Medio, actuando como agitador en el levantamiento pro-alemán de Iraq en 1945.
Finalmente murió en los años 70 dirigiendo un importante consorcio industrial alemán, víctima de una enfermedad pulmonar que ya se había manifestado en su juventud.

Miguel Serrano

1917-2009
E.V.

Nacido en santiago (chile), Miguel serrano pertenece a la generación literaria de 1938, en la cual también se encuentran otros escritores chilenos como Héctor Barreto, Guillermo Atias, Eduardo Anguita, Braulio arenas, Teófilo Cid y Enrique Gómez correa, entre otros. Aun siendo sobrino de Vicente Huidobro, se independizo de la influencia que este ejerciera sobre muchos jóvenes de la época. A causa de la muerte de Héctor Barreto, escritor socialista y su gran amigo de aquellos años.

Incursiono en la política de izquierda hasta que la masacre de los nacionalsocialistas chilenos de 1938 hizo que se interesara por el nacionalsocialismo, llegando a colaborar con el partido nazi chileno y, durante la segunda guerra mundial, a apoyar decididamente a Adolf Hitler en su combate y revolución, editando la revista la nueva edad y deseando participar directamente en la guerra, lo que no le fue posible por diversas circunstancias. Mas, en cambio, durante esos años que se le dio, de forma increíble, la posibilidad de llegar a enterarse del trasfondo esotérico del movimiento nazista alemán y de la personalidad mística de Adolf Hitler. Es por ello que miguel serrano sostiene que Hitler no murió en Berlín y que logro trasladarse a la Antártida, por la creación del disco volante, junto a los ciento veinte submarinos desaparecidos con toda su tripulación.

Su apoyo al nazismo alemán le valió ser incluido en la “lista negra” del mundo llamado “democrático”. Sin embargo, y a pesar de ello, después de su viaje a la antártica, en 1947 –en busca de la base alemana de esas regiones subpolares-, fue, en 1953, nombrado representante de chile en la india, donde busco las entradas al monte Kailás antípoda del melimoyu, en el sur patagónico chileno. Una vez abandonada la diplomacia, en 1972, después de haber sido también embajador de chile en Yugoslavia y en Austria, se instalo en la suiza italiana, en Montagnola, en la vieja casa Camuzzi, donde un día también habitaría su amigo Hermann Hesse, y allí se dedico a escribir algunos de los libros en los que revela todo su conocimiento sobre el hitlerismo esotérico, además de haber publicado otras obras como Los Misterios o Las Visitas De La Reina De Saba, que fuera prologado por C.G. Jung, una de las muchas personalidades mundiales cuya amistad cultivo hasta el final, como también la de Jawaharlal Nehru, Indira Gandhi, el Dalai Lama, Ezra Pound o Hermann Hesse, entre otros.

SIEMPRE LUCHANDO POR SUS MISMOS IDELAIES, A PESAR DE SABES QUE EL KALIYUGA SE APROXIMA A SU FINAL IRREVOCABLE.

ALGUNAS OBRAS...

Antología del verdadero cuento en Chile. Santiago, 1938
Un discurso de América del sur, 1939
La época más oscura, 1941
La Antártica y otros mitos, 1948
Ni por mar, ni por tierra, 1950
Quien llama en los hielos. 1957
Las visitas de la Reina de Saba, 1960
Los misterios, 1960
La serpiente del paraíso, 1963
El círculo hermético: De Hermann Hesse a Carl Gustav Jung, 1965
La flor inexistente, 1969
Elella: Libro del amor mágico, 1973
Nietzsche y el eterno retorno, 1974
El cordón dorado: Hitlerismo esotérico, 1978
Nietzsche y la danza de Siva, 1980
Los protocolos de los sabios de Sión y su aplicación en Chile, 1981
Adolf Hitler: El último avatara, 1982
El ciclo racial chileno, 1982
Nacionalsocialismo: única solución para los Pueblos de América del Sur, 1986
La resurrección del héroe, 1986
Contra la usura, 1987
El Plan Andinia. Estrategia Sionista para apoderarse de la Patagonia Argentina y Chilena, 1987
Informe Leuchter. Fin de una mentira. Cámaras de gas: holocausto judío, 1989
Manú, "por el hombre que vendrá", 1991
El nuevo orden transnacional y la Patagonia, 1991
No celebraremos la muerte de los dioses blancos, 1992
Defendamos nuestra Patagonia, 1992
Los ovnis de Hitler contra el nuevo orden mundial, 1993
Mi lucha, Adolf Hitler (Primera edición casi completa en castellano), 1994
Nuestro Honor se llama Lealtad, 1994
Conspiración mundialista y traición a Chile, 1994
Conspiración mundialista II. Laguna del desierto y nafta (separata), 1994
Imitación de la verdad: ciberpolítica, internet, realidad virtual, telepresencia, 1996
Memorias de El y Yo. Tomo I: Aparición del "Yo". Alejamiento de "El", 1996
Memorias de El y Yo. Tomo II: Adolf Hitler y la Gran Guerra. 1997
Memorias de El y Yo. Tomo III: Misión en los Transhimalaya 1998
Memorias de El y Yo. Tomo IV: El Regreso. 1999
Se acabó Chile: La estrella de Israel reemplaza a la Estrella de Chile, 2001
El hijo del viudo, 2003
La entrega de la Patagonia mágica, 2003
Hipocresía: La tortura en Chile, 2005
Maya: La realidad es una ilusión, 2005


Toda mi obra es el fruto de una experiencia interior,
que se va desarrollando cada día de mi vida.
Por eso nunca he podido hacer literatura
ni considerarme literato
en el sentido de ir inventando temas e historias
"Miguel Serrano"

La Gran Tradición Hiperbórea.

LA GRAN TRADICIÓN HIPERBÓREA


1. La antigua Thule de los Orígenes
2. Las migraciones arias
3. El Tíbet, Agartha y el Vril
4. La Swástika, el Águila, las Runas y la Obra Alquímica



1- La antigua Thule de los Orígenes

Los mitos de la antigüedad guardan memoria de una antigua tierra mágica que explica el origen de la humanidad y de la antigua civilización de la Hiperbórea legendaria, Patria original de los arios. En el Tíbet, antes de ser invadido y destruido por el marxismo, en los templos eran guardados con celo viejos manuscritos que se referían a ese pasado hoy acallado por quienes dominan el mundo.

Los arios hindos nos dicen que el continente Ártico, hace milenios, era un lugar de clima templado y con una naturaleza generosa. Hiperbórea, tierra mágica liberada del tiempo del mundo, fue creada por una raza superior: los hiperbóreos. Su civilización participaba del conocimiento trascendente o espiritual y estaba formada por seres venidos de las estrellas de sangre pura, además de por semidivinos y por arios. Estos últimos se llamaban también “ariyas”, de donde proviene la palabra “ario”, que viene a decir “nacido dos veces” o “iluminado”.

El origen de Hiperbórea se halla en los límites del tiempo, cuando en el cielo hubo una confrontación entre Jehová, dios del mundo material, y las huestes espirituales de Lucifer. En esta contienda cósmica se produjo la “traición de los Traidores Blancos”. Mediante esta estrategia, encadenando la consciencia divina en el mundo, Jehová trata de dar entidad a su mundo ilusorio. Jehová necesita del elemento divino pero sometido a su designio.

En consecuencia, a raíz de esta situación, el espíritu quedó encadenado en la materia y el alma del mundo, dando lugar a una estirpe de semidivinos. Esta estirpe se hallará desde entonces entre dos mundos y en medio de una terrible confrontación cósmica. Tratando de ayudar a sus hijos semidivinos, los Dioses Blancos crean Hiperbórea, un territorio libre del mundo desde el que luchan para rescatar a los suyos de la cárcel de la materia.

Hiperbórea estaba situada más allá del océano boreal y aislada del mundo, según una versión del mito, por una muralla de constitución vítrea. En otras versiones la muralla mágica era de piedra, al estilo de las construcciones ciclópeas del mundo antiguo. Gracias a esta separación, la pureza racial no estaba amenazada y podían vivir en armonía. Cuando los dioses hiperbóreos hubieron de partir para retornar más allá de las estrellas, antes de marchar dejaron en la tierra un objeto especialmente sagrado: el Gral o Grial. Este objeto, la esmeralda de la Corona de Lucifer, tiene la virtud de permitir a los espíritus caídos mantener el vínculo con el mundo de los dioses.

Tras un cataclismo planetario, Hiperbórea desapareció y aquella eterna primavera ártica dio paso a un clima frío e inhabitable. Los descendientes de los arios que quedaron sobre la superficie de este planeta hubieron de emigrar hacia regiones más al sur. Así, los arios emigrarían fundando la legendaria civilización del Gobi, en el Asia y migrando también hacia Escandinavia. Los innumerables restos de fauna congelada en las islas árticas hoy inhabitables, como la isla de Vrangelja (Vrangel), al norte de Siberia, en pleno Océano Ártico, así como los yacimientos de carbón de las islas árticas como Spitsberg (Noruega), son la demostración de que en otro tiempo aquellas tierras polares, hoy inhabitables, fueron lugares de naturaleza exuberante. De esta manera, la Patria original de los arios sería sepultada por los hielos polares.

En su libro “Nos. Libro de la resurección”, el escritor chileno Miguel Serrano, rebusca el origen de los arios, llegando a la conclusión de que el Génesis de la biblia judía es un relato atlante adulterado. De hecho, se hallaría más cerca de la realidad lo que Platón dice en su Critias y en el Timeo. Serrano recurre a la mitología griega para referirse al origen del “hombre” explicando que “al principio, un hombre surgió de la tierra. Se llamaba Evénor y desposó a Leucippe. Tuvieron una hija, Clito. De ella se “enamoró” Poseidón”. Esto es, Poseidón, o una raza divina, vendría a cohabitar con las “hijas de los hombres” o las surgidas de la tierra, “enamorándose”, y cruzándose con ellas. De esta forma se engendraron los héroes semidivinos, no immortales ya. “En verdad, los dioses griegos son los héroes y reyes (semi-divinos) de la Atlántida-Hiperbórea. Poseidón y Clito dan a luz las cinco parejas de gemelos de los diez reyes de la Atlántida. Los Dioscuros, Castor y Pollux (Polo) son una de estas parejas. También lo sería Jasón. Por lo menos es un rey del Gral, como Heracles-Hércules”. Aquí, Miguel Serrano indica que el gemelo en cada una de las 5 parejas de reyes gemelos de la Atlántida, en lugar de una entidad material es el “doble” divino de un mismo “semidivino”. De esta manera, cada semidivino tendría en un mundo astral, paralelo, un doble divino. O también podríamos decir que cada semi-divino tiene dos naturalezas: una mortal y otra divina. Serrano llega a la conclusión de que “se desprende de todo esto que existen varias humanidades. La humanidad divina de los hiperbóreos, la semidivina de los héroes descendientes de los divinos mezclados y la de los animales-hombre, los sudra, los pasu, los esclavos de la Atlántida, tal vez los robots de la Atlántida que de algún modo sobrevivieron a su hundimiento. Platón nos cuenta la destrucción de la Atlántida, debiendo referirse a una catástrofe acaecida con mucha posterioridad a la inmensa tragedia de la que sólo hay memoria en el registro akásico del universo. De aquella no se salvan más que los divinos hiperbóreos en sus vimanas o “discos volantes”, yendo a otros astros. (¿a Venus, la estrella matutina?). El eje de la tierra se desvía, nacen las estaciones, involuciona la Segunda Tierra. La Primera Tierra pasa a ser la Tierra Interior, "hueca”. Cuando los divinos retornan, tras edades (Lucifer es uno de sus jefes) encuentran todo cambiado. En la superficie hay seres extraños irreconocibles (Evénor, Leucippe, Clito?)”.

Cuenta la leyenda que los divinos mezclaron su sangre con los “hijos de la tierra”, transfiriéndoles “fuego de los dioses” (que Prometeo entregara a los hombres), esto es, su sangre divina, y Lucifer y sus huestes entran en la Tierra Hueca, donde edifican el Reino de Agartha. También los Edda se refieren al mismo asunto del “Libro de Enoc” y del “Mahabharata”, presentando a los Vanes y los Ases como extraterrestres. Son los ángeles del “Libro de Enoc” que enseñan a los hombres la ciencia, el arte y la civilización. Los escritos antiguos nos hablan de un conflicto bélico legendario entre parientes de la misma sangre, los Ases y los Vanes, o los Pandavas y los Koravas de la Guerra del Mahabharata. Los Ases provienen del monte Elbruz, en el Cáucaso, y son guiados por Odín-Wotan con su hacha mágica. Los Vanes se hallan al norte. Atlas o Irmín sería un Vanes. De la unión de Ases y Vanes vendrían los germanos que guardan en su sangre la memoria de los ancestros hiperbóreos. Eurípides se refería a Hiperbórea como el “País del Ámbar” (la región báltica y el sur de Escandinavia), región situada al norte, de donde provendrían los arios. Así mismo, según Miguel Serrano, los Tuathas de Dannan de la leyenda irlandesa, son los mismos que los germanos identifican como los Ases, esto es, los extraterrestres descendidos de los astros.

En el citado Libro de Enoc aparece el relato en el cual Lamec, padre de Noé afirma: “He tenido un hijo diferente a los demás; no es como los hombres, sino que parece un hijo de los ángeles del cielo”. Robert Charroux, por su parte, sostiene la posibilidad de que Noé fuera un hiperbóreo, ya que su padre lo describe con “la carne blanca como la nieve y roja como la flor de la rosa, y su cabellera blanca como la lana; sus ojos eran hermosos...”. Y efectivamente, ése es el aspecto de los antiguos hiperbóreos.

Hay que memorizar, nos informa de nuevo el autor galo, que los nórdicos sitúan la patria de los hiperbóreos y su capital, Thule, en el extremo septentrión donde, se cree, debieron aterrizar los primeros seres llegados de las estrellas. Estos hiperbóreos, según germanos, celtas y las antiguas tradiciones, proporcionaron la raza de los hombres superiores que se hundió con su continente cuando se produjo el cataclismo mundial o el “hundimiento de la Atlántida”.



2- Las migraciones arias

Los filósofos e investigadores nacionalsocialistas identifican la swástika o esvástica como el signo de reconocimiento de los arios, siendo además el signo del Sol Negro espiritual y del Origen. Los arios representaron la swástica allá por donde pasaron en su marcha a través del mundo, lo cual , según Alfred Rosenberg, “demuestra que las partes más diversas del mundo antiguo fueron colonizadas por la raza nórdica”.

De esta forma, los arios, en tanto que se alejaban de su lugar de origen, iban llevando su civilización a las diversas partes del mundo, instalándose y levantando imperios. Pero la consecuencia de esto era la pérdida de la pureza racial original, al mezclarse con las razas “hombre-animal” que hallaban y se les agregaban en las regiones meridionales. Los primeros arios tras la desaparición de la Hiperbórea polar, los hiperbóreos que se salvan de la catástrofe, emigran con la swástika dextrógira, en dirección del Gobi, tierra verde, de grandes bosques, en aquel entonces, y allí fundan una gran civilización, cuyos restos aún podrían encontrarse bajo las estepas y las arenas de los desiertos del Asia central. Esta civilización también desaparece. Miguel Serrano dice que pudo ser debido a causa de una explosión atómica. A esta catástrofe se estaría refiriendo la historia bíblica de la mujer de Lot y la Estatua de Sal. Según el profesor Hermann Wirth, la gran emigración del Gobi de los pueblos Aryo-Godos que logran salvarse de la catástrofe que ha transformado en un árido desierto a esas regiones (actual desierto del Gobi, entre China y Mongolia), ha sido robada y falseada por el judío, que sería una tribu o infra-casta de parias que se mantendría parasitando en la periferia de ese éxodo. Se apropiaría así el judío del mito y la leyenda (las 12 Tribus, “los Cuarenta Años de peregrinación en el Desierto”, etcétera) traspolando los acontecimientos a los desiertos del Sinaí y tierras de Palestina, donde al final arribarían, como un grupo o tribu de indeseables. Se dice que habría un manuscrito que explicaría esta historia que, según Miguel Serrano, puede conservarse en una sinagoga o en los mismos subterráneos del Vaticano. De aquella antigua migración aria en Asia aún perduran leyendas y conocimientos secretos como los que anteriormente nos referíamos a los templos del Tíbet anterior a la invasión marxista. Los arios que más cerca permanecieron del origen fueron aquellos que se establecieron en Escandinavia. Allí, su pureza perduró con mucha más firmeza que en el resto de los lugares que los arios colonizaran. Esta patria nórdica posterior a la pérdida de Hiperbórea, Escandinavia, será el origen de las últimas migraciones de arios hacia regiones más meridionales de Europa y Asia cercana. Así, desde Escandinavia, migrarán los descendientes de los arios que vendrán a civilizar Troya, el Hélade y posteriormente Alba Longa, los creadores del Imperio de Roma.

Los fundadores de las civilizaciones del Asia eran gente de raza aria. Un ejemplo es Irán (“Arián”), que toma su nombre de sus antiguos conquistadores originales. Hasta 1979, el Shah era el “Señor de los Arios”. No es necesario aclarar el origen de la civilización de la India, la cual es fundada y civilizada por los arios provenientes del norte. También se sabe que hacia el Siglo I D.C. el noroeste de China era habitado por gente de raza blanca o “caucásica” que hablaba un idioma llamado tochario. A principios del siglo XX, arqueólogos alemanes y franceses que excavaron en las provincias del noroeste chino descubrieron los grandes parecidos entre esta lengua supuestamente aislada y los idiomas germánicos y celtas. Recientes excavaciones en la provincia de Xinjiang han descubierto cuerpos momificados de gente que vivió hace entre 4000 y 2400 años. Los cuerpos habían sido preservados increiblemente bien y de acuerdo al New York Times, “…los arqueólogos apenas podían creer lo que veían…”. Las momias tenían narices largas al igual que los cráneos, pelo rubio o rojizo, labios finos y otros rasgos inconfundiblemente arios. Una momia de una joven adolescente de pelo rubio se ha convertido en una atracción para turistas. Aparentemente era una princesa de hace unos 3.000 años ya que fue envuelta en ropas bordadas de lana y cuero junto con bellas joyas, jarros y ornamentos de oro, plata y jade. El Dr. Víctor H. Mair de la Universidad de Pensilvania dijo: “Debido a que los cuerpos encontrados son sin duda de la familia indoeuropea y porque datan de un periodo lo suficientemente antiguo como para tener relación con la expansión de los indoeuropeos desde su lugar de origen, jugarán un papel crucial en la determinación del mismo (el lugar de origen)”.

Hacia el año 1167 de nuestra era, nace de la tribu de los Kiyad un niño que será llamado Temujin, en el ámbito geográfico por donde discurre el río Onon, al nordeste de Ulaan Baatar (actual capital de Mongolia), esto es, en el extremo oriente de Asia, al norte de China. Su tribu provenía de una unión entre turcos e iranios y, en contra de lo que pueda parecer, no eran parientes ni de lejos de los chinos, sus ancestrales enemigos. Temujin era de pelo rojizo, tez blanca, de raza blanca y ojos verdes grisáceos. En 1206, tras años de duras y sangrientas batallas fraticidas, Temujin y sus hombres salieron victoriosos. El siglo XIII había hecho acto de presencia y era el momento propicio para que todos asumieran los designios de un gran Khan. De esta forma, en 1206 fue convocada la “kurultai” o asamblea de notables mongoles. En ella abandonó su nombre Temujin para asumir el de Gengis Khan, fundador del imperio más extenso de la historia. El Khan era un eugenésico que mejoraba los genes de su horda al emparejar a sus guerreros con las mejores mujeres apresadas. La SS, conocedora de que el propio Gengis Khan (quien llevaba una esvástica en su sello) y sus élites no eran de raza mongólica sino descendientes de antiguos atlantes, realizó una edición especial en un sólo volumen de un libro sobre el caudillo mongol para sus tropas. El mismo Hitler admiraba el genio organizador de Gengis Khan y en una ocasión afirmó que “¡Si Gengis Khan fue realmente el gran hombre que la historia nos muestra, entonces es que era ario!”

Todo esto nos indicaría la presencia de la raza blanca en número importante hasta en el extremo oriente de Asia, especialmente a la cabeza de las grandes civilizaciones. En la actualidad, los ainos, pueblo de raza blanca, aún permanecen en varios miles de individuos en las islas de Yeso (Japón), mitad Sur de Sajalín y algunas de las Kuriles (Rusia), en el Océano Pacífico. Los ainos habitaban las actuales islas del Japón antes que los mongólicos. De hecho, en la raza del Japón actual, aún pueden apreciarse rasgos raciales que indican alguna mezcla con esta raza blanca. Según Charroux, los “gigantes” hiperbóreos tendrían actualmente una descendencia en los “sumotori” (luchadores de sumo) que, en el Japón son personajes sumamente populares, situados en la jerarquía inmediatamente después de los dioses y el emperador. El historiador Pierre Darcourt cree que “al comienzo los sumotori se reclutaban entre los gigantes aínos de piel clara. Los aínos, como decimos, son blancos, protocaucasianos, que habrían emigrado a través de Siberia. Su dios “Kamu” englobaba el sol, el viento, el océano y el oso. Estos montañeses, contrariamente a los mongólicos, son velludos, de piel sonrosada y poderosos, bebedores de alcohol caliente, eran formidables luchadores...”. Los demás japoneses, de tez cobriza, serían originarios de las islas polinesias, de Malasia y sur de China. En el proceso de decadencia, los aínos habrían sido vencidos. “Los mongólicos –prosigue Darcourt– se llevaron hacia el sur a las bellas mujeres blancas de sus adversarios y de su unión nacieron mestizos asiáticos que se convirtieron en los primeros guardias de corps del emperador”.

Hitler afirma que “el ario es el Prometeo de la humanidad” y, según la cosmovisión nacionalsocialista, esta raza ha llevado la civilización hasta los lugares más remotos de la Tierra, desde Europa hasta el Asia, África o la misma América de los tiempos “pre-colombinos”. Todavía hoy en día, podemos ver esculpido el rostro del ario en lugares tan remotos como las estatuas megalíticas de la isla de Pascua. En la misma África, las ruinas de “Zimbawe”, construcciones de piedra que nunca construyeron negros, fueron edificadas por gentes, de las cuales ya se ha perdido la memoria. En Norteamérica, hallamos también numerosos restos de la presencia de arios, como entre los indios Mandan, en Missouri, los megalitos de estilo celta y torres redondas en Nueva Inglaterra, las ruinas vikingas en L’anse Aux Meadow (Newfoundland), las inscripciones rúnicas en Dighton Rock, Conecticut y en Minesotta.

En todo el área de Centro y Sud América, hallamos leyendas referentes a “dioses blancos” a las que ya nos hemos referido en el primer capítulo, leyendas que tienen un fundamento real y basado en hechos históricos positivos. Y es que la presencia de hombres de raza blanca en América con anterioridad a la llegada de los españoles está documentada en las mismas crónicas de los conquistadores españoles, quienes se encontraron en su “descubrimiento” con individuos y pueblos enteros de raza blanca, y es aún observable en diversas regiones “indígenas”, como por ejemplo, en la región andina peruana de Chachapoyas. En esta región montañosa situada en las fuentes del Amazonas, sobre la enorme selva americana, a más de 2.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, libre ya de los terribles calores y mosquitos tropicales, en un ambiente fresco y verde, en la actualidad existen aún lo que se conocen como “gringoitos”, personas de rasgos europeos, cabellos rubios, que no provienen de colonos europeos, sino que su presencia en la región está documentada como anterior a la conquista española. Ya los conquistadores españoles hicieron mención en sus crónicas a estos blancos de Chachapoyas, y especialmente a la belleza de sus mujeres. En una crónica se cita el nacimiento de un niño al que los chachapoyas consideraban como hijo de los dioses, por ser tan rubio y tan blanco que aun era difícil encontrarlos así en la misma Europa. Los españoles que conquistan América definen a los chachapoyas blancos, rubios y de elevada estatura, por lo general, un palmo más que los mismos españoles. Los chachapoyas blancos recordaban la memoria de que sus antepasados provenían del este. Al este de Chachapoyas está la región selvática del Amazonas y más allá el Atlántico. Entre las representaciones que han quedado escritas en diversos edificios, podemos ver dibujos y figuras representaciones de barcos de grandes proporciones, lo que nos da a entender que los primeros chachapoyas, bien podían haber llegado desde Europa a América vía marítima. Siguiendo las corrientes oceánicas, desde el oeste de África habrían llegado hasta las costas de Sud América, para, remontando el curso del río Amazonas en barco, finalmente instalarse en las más frescas regiones andinas, evitando el calor tropical. Los chachapoyas eran temidos guerreros. Utilizaban como arma hondas idénticas a las de los antiguos habitantes de las islas Baleares. Eran maestros en el arte de la trepanación del cráneo, para aliviar la presión craneal, al igual que los celtas. También coinciden con los celtas en que coleccionaban cabezas cortadas de sus enemigos. Construían casas de piedra redondas, con un diámetro de entre 7 y 9 metros, casas idénticas a las celtas. Todavía hoy pueden verse las ruinas de las murallas de su imperio, muros enormes en elevaciones montañosas que recuerdan fortalezas europeas. Unas esculturas de rasgos indoeuropeos que impasibles observan el horizonte, halladas entre barrancos en las montañas, son muy similares a las que encontramos más hacia el oeste, en el Océano Pacífico, en la isla de Pascua. Cuando el conquistador español Orellana, remontando el río Amazonas, llegó a las inmediaciones de la actual Manaos, los indios de la región le hablaban de unos hombres blancos, altos y rubios que vivían en ciudades más allá de la selva y que guardaban tesoros inmensos. Más adelante, los conquistadores españoles, se encontraron con una delegación de 4 hombres blancos rubios y altos, bien vestidos y de formas educadas, quienes preguntaron a los españoles sobre la intención que tenían. Los españoles les dijeron que buscaban convertir la región al cristianismo y someterles a la corona de Castilla. Se despidieron y nunca más volvieron a encontrarlos. ¿Podían haber sido unos enviados chachapoyas, o tal vez de algún otro centro poblado por blancos?. ¿Cuál es el origen de los primeros chachapoyas blancos que llegaron a América mucho antes de la llegada de los españoles?. ¿Qué hacían en aquella región?. Si nos centramos en los actuales descendientes de los chachapoyas blancos, vemos cómo entre ellos predominan aún rasgos raciales nórdicos, cabellos rubios, ojos claros, piel blanca rosada o pecosa, pese a que el mestizaje amerindio se halle muy introducido. Si bien, ateniéndonos a la historia oficial, nos puede parecer un misterio, esto nos demuestra que América fue conocida y habitada de muy antiguo por pueblos arios, quienes, tal vez, fueron los descendientes de los “dioses blancos” creadores de los antiguos imperios.

Séis siglos antes de Cristo, surge en el norte ario de la India el budismo. Según diversos estudiosos afines al nacionalsocialismo y al fascismo, como el mismo Julius Évola, en su forma más pura, quitando las impurezas culturales mestizas que ha sufrido con posterioridad, Buda fue un “iluminado”, un “ariya” que respondía al nombre de Siddharta, un hombre de raza aria que se mantuvo fiel al código de honor y lealtad de los antiguos hiperbóreos que antaño habitaban Thule, y que vino a denunciar la creciente degeneración y bastardización del brahmanismo de su época. El barón Julius Évola, investigador del budismo, nos dice que este, en su forma original, es de espíritu puramente ario y de una visión anterior a la humanidad actual. ( “La Doctrina del Despertar. El budismo y su finalidad práctica”. Editorial Grijalbo, SA.).

Como vemos, es indiscutible que las semillas de la ideología nacionalsocialista tienen su origen, además de en los antiguos mitos y relatos nórdicos, en las lejanas tierras del Asia (donde se hallan numerosas swástikas que allí se encuentran desde hace miles de años) y en las civilizaciones mágicas de la antigüedad. Es más, según la interpretación nacionalsocialista del budismo, éste propondría una clara división entre los arios (“iluminados”) y las otras razas, incapaces por sí mismas de alcanzar la verdadera sabiduría y el conocimiento. Según el nacionalsocialismo, al tomar medidas contra la mezcla racial, se estaba preservando la pureza espiritual, y en consecuencia se estaba frenando la degradación humana.



3- El Asia. Agartha y el Vril

En el corazón del Asia, hallamos las montañas más altas del mundo y una inmensa meseta, el Tíbet, situada a una media de más de cuatro mil metros de altitud sobre el nivel del mar. La guerra mágica que movió los hilos de la historia hizo que las relaciones entre la Alemania nacionalsocialista y el Tíbet fueran más allá de la mera rutina diplomática. Durante el Tercer Reich, Alemania mantuvo en el Tíbet diversos delegados y observadores y la celebrada expedición SS de 1938-1939 realizó multitud de estudios sobre las más diversas cuestiones. Himmler trataba de verificar la hipótesis de que tras el hundimiento de la Atlántida, el Tíbet fue habitado por atlantes blancos y que en ese lugar del mundo aún es guardado el conocimiento de los antiguos y las entradas a su “reino subterráneo”.

En el Tíbet se conserva el mito ario que habla de reinos ocultos, pero principalmente subterráneos, conocidos como Agartha o Shambhala. Como hemos visto anteriormente, Belicena Villca señala que Agartha es el Reino Oculto de los Dioses Liberadores mientras que afirma que Shambhala es el Reino de los Dioses Traidores y de la Fraternidad Blanca, afecta a los planes de Jehová.

Existen otras tradiciones o interpretaciones que afirman que Shambhala sería la capital del Reino de Agartha de la misma manera que Thule es la capital de Hiperbórea.

Sir Edward Bulwer-Lytton, diplomático y miembro de la elitista Golden Dawn, escribió en 1871 una novela titulada “La raza futura”. En esta se narra la aventura de un pueblo superior (los Vril-ya) que emerge del reino subterráneo, en el cual se había exiliado tras un cataclismo en la superficie exterior de la tierra, y que dispone de una energía cósmica denominada vril. En dicha novela también se menciona la guerra entre razas y se considera a los habitantes de ese mundo subterráneo como descendientes de los arios originales. Según esta tradición viva en diversas partes del Asia, este pueblo vive en el interior de la tierra y es superior en todos los niveles, tanto en el desarrollo personal como en el desarrollo y los logros materiales, a los hombres de la superficie de la tierra. Además, se identifica con propósitos benéficos y estaría regido por el “Rey del mundo”, siendo depositario de legendarias civilizaciones desaparecidas, como Lemuria y la Atlántida. René Guenón, en su libro ”El rey del mundo”, examinó las diversas tradiciones religiosas que confirman esta idea, según la cual las culturas posteriores se nutren de un origen ario. Por otra parte, para algunos ocultistas, la esvástica es el gran símbolo del reino subterráneo, que sería recogido por las tradiciones iniciáticas orientales y occidentales; sobre todo, por el budismo y el hermetismo. En esta interpretación, dicho símbolo recrea la rotación del Universo en torno a un centro fijo generador del movimiento.

En esta misma línea en la que también se inscribe la célebre Mme. Blavatsky, se sitúan otros ideólogos que mostraron gran interés por Agartha y que despertaron el interés del nazismo. Durante el III Reich se enviaron diversas expediciones al Tíbet en busca de dicho reino subterráneo. Aún hoy continúa ejerciendo un gran poder de fascinación el documental “El secreto del Tíbet”, fruto de una expedición nazi al Tíbet, que sigue siendo un indiscutible testimonio de unos años en que el Tíbet era un lugar ignoto para el resto del mundo.

El propósito original de estas expediciones fue muy similar al que motivó la prevista expedición de Tiahuanaco, y se basaba en la creencia según la cual las montañas más altas del mundo podrían haber sido el refugio de una raza aria primigenia proveniente de la Atlántida tras el diluvio. Según el mito de Agartha los arios primigenios habrían creado reinos subterráneos en los que seguirían conservando los secretos antiguos. Esta idea vino avalada por el ingeniero Ferdynand Ossendowski, quien, en su libro “Bestias, hombres, dioses” (1920-1921), describe cómo en su huída de los bolcheviques a través de Asia central, tuvo noticia del reino subterráneo de Agarthi, lugar en que se habrían refugiado los supervivientes de grandes continentes hundidos y que sería la sede de un Señor del Mundo. Edmund Kiss se encargaría de vincular el mito de Agarthi o Agartha con la cosmogonía glacial de Hörbiger quien ya apuntaba a una relación entre la Atlántida y el techo del mundo (Tíbet).

La expedición alemana logró crear una actitud positiva respecto a Alemania por parte de los tibetanos. Bajo el lema del “Encuentro de la esvástica occidental con la oriental” lograron establecerse contactos políticos de alto nivel con el gobierno tibetano que se manifestaron, entre otros, en la declaración oficial de amistad que Qutuqtu de Rva-sgren, el regente tibetano, puso por escrito a la atención del “notable señor Hitler, rey de los alemanes, que ha conseguido hacerse con el poder sobre el ancho mundo”. También en el documental se ve una larga cola de tibetanos que acuden a ofrecer regalos a “los primeros alemanes que son recibidos aquí” (lo que no es del todo cierto, ya que Schäfer había participado anteriormente en dos expediciones al Tíbet realizadas por un equipo germano-estadounidense).

Nimrod del Rosario relata la conspiración urdida por Schäfer en su expedición al Tíbet sirviendo a los intereses de Shambhala. Su expedición al Tíbet regresó con el Kangschur, un conjunto de sagradas escrituras tibetanas en 108 volúmenes. Además sus jefes, recibieron el ritual del Tantra Kalachakra. Dicho ritual es la “iniciación suprema” del budismo tibetano, pero, paradójicamente, puede ser administrada a profanos a precio de 120 $ (año 2001 en Barcelona por el Dalai Lama). Esta iniciación vincula a Shambhala en el momento de la lucha final entre las fuerzas del bien y del mal.

Entre los nacionalsocialistas que se aventuraron por las altas regiones del Himalaya y el Tíbet, encontramos en lugar preferente a Heinrich Harrer, quien narra sus aventuras en su libro “Siete años en Tíbet”. Harrer es detenido el 1 de septiembre de 1939 en la India, justo al empezar la guerra y finalmente, tras varios intentos, consigue fugarse del campo de concentración donde estaba detenido por los ingleses alcanzando el Tíbet el 17 de mayo de 1944. Gracias a los delegados alemanes que permanecían en Lasha, Harrer pudo establecer contacto con las autoridades tibetanas, llegando a convertirse finalmente en instructor y hombre de confianza del Dalai Lama.

Harrer estaba incorporado a la “Orden Negra” (la SS) desde 1938 y era miembro de los “wandervogel” o “pájaros errantes”. Este era un movimiento juvenil que predicaba el retorno a la naturaleza y un estilo de vida alejado de la dinámica urbana, y muchos de sus miembros eran montañeros y escaladores. Cuando los ingleses le detienen en la India, Harrer estaba junto a otros camaradas en una espedición para alcanzar la cumbre del Nanga Parvat (que en el idioma local quiere decir “Nuestra Montaña”), un “ocho mil” del Himalaya, de 8126 metros de altitud, en el actual estado de Pakistán. Un año antes, en 1938, cuando ya era un SS, Harrer y otros tres escaladores del mismo cuerpo, ascendieron por primera vez la cumbre del Eiger (Suiza) por la cara norte. La aventura se considera aún hoy en día una azaña del alpinismo. Durante los tres días que duró la ascensión Hitler estuvo informado de los progresos de la expedición y, tras su brillante resultado, quiso conocer a los protagonistas. Cuentan las crónicas que el Führer les recibió emocionado y les dijo: “Camaradas ¿qué habéis hecho?”, el propio Harrer contestó: “hemos escalado la cumbre del Eiger para llegar a nuestro Führer”.

Aunque nunca se haya declarado oficialmente, se ha citado documentos desclasificados tras la guerra según los cuales en el búnker de Berlín se hallaron varios cuerpos de guerreros con rasgos asiáticos, lo que vendría a demostrar que la relación con el Asia tuvo gran importancia para el III Reich.



4- La Swástika (esvástica), el Águila, las Runas y la Obra Alquímica

La Esvástica.
La swástika o esvástica es el signo considerado por muchos investigadores como el más antiguo de los empleados por los hombres. Está extendido por todo el planeta y es conocido su uso en civilizaciones como los indoarios, chinos, japoneses, indios, hindues, mongoles, celtas, aztecas, vascos y muchas otras. Su significado más antiguo es el del símbolo del sol nórdico, como hemos explicado anteriormente y sabemos que era objeto de culto y respeto, siendo signo de los Señores o arios. Está vinculado al mundo mágico, espiritual y a los “dioses cósmicos” como Siva, dios indo-ario que tenía en sus representaciones inscrita la swástika y que es portador de la misma energía universal que porta Odín o Wotan (llamado Odín en Escandinavia y Wotan en Germania). No obstante más que en cualquier otro aspecto, vamos a centrarnos en la swástika o cruz gamada hindú, al ser ésta de especial interés para los nacionalsocialistas y para el Führer, Adolf Hitler.

La cruz gamada significa “la gran rueda del llegar a ser”, rueda que gira irresistiblemente sobre su propio centro inmutable marcando su destino, su manifestación espacio-temporal. En el Cuaderno de la SS nº 3 de 1944, Fritz Reich describe el sentido en el girar de la esvástica: “Sí, el crepúsculo de los dioses es totalmente absurdo sin un nuevo amanecer de los mundos en la óptica germánica. La victoriosa transformación de los malos en buenos se cumplirá cuando “los malos llegarán a ser mejores y Balder regresará”. La certeza aria más sagrada quiere que la luz triunfe finalmente sobre las tinieblas, el bien sobre el mal. Encontró su manifestación intemporal en las enseñanzas del gran persa ario Zaratustra en una época ilustre”.

La swástika “sinistrógira”, es decir, orientada hacia la izquierda, simboliza el camino de retorno hacia el origen, hacia Hiperbórea. Dice Miguel Serrano que la swástika es un signo del sol nórdico de origen aryo, posthiperbórico. Tras la pérdida de Hiperbórea, junto con el desviarse del Eje terrestre y darse así comienzo a las estaciones, los arios hiperbóreos aportan este signo de origen rúnico de la Runa Gibur, representando el sol promotor del Año Terrestre y del movimiento de las cuatro estaciones. Así, los cuatro brazos de la swástika representarían la primavera, el verano, el otoño, el invierno y su movimiento, desde el centro fijo e inmutable dentro del círculo del año. Según sea el lado a que se dirijan las prolongaciones de la Cruz, así será el movimiento de la swástika. El “Hitlerismo Esotérico”, el nacionalsocialismo esotérico, sostiene que cuando se mueve hacia la derecha –swástika Dextrógira– se estaría significando la pérdida de la Edad Áurea o Dorada, tras el hundimiento de Hiperbórea, con el desvío del Eje terrestre. Esta swástika dextrógira simboliza el Éxodo o migración Polar de los semidivinos arios hiperbóreos, la variación del movimiento giratorio de la tierra sobre sí misma y el “salto a los Polos”, según explica Miguel Serrano. Puede comprobarse esta variación en las conchas de caracoles marinos y de algunas piedras de gran antigüedad, encontradas en la Antártica, cuyas espirales están girando en dirección contraria a la rotación actual de la Tierra. La swástika “dextrógira” está girando en dirección a los punteros del reloj y de la Tierra actual. La swástika Levógira o siniestrógira (hacia la izquierda), que eligiera el nacionalsocialismo, gira en dirección inversa a las manecillas del reloj y del tiempo de la tierra actual. Es así la swástika del regreso a Hiperbórea. La Guerra Esotérica de Hítler fue hecha siguiendo esta misma dirección: Polonia, Dinamarca, Francia, Grecia, Cáucaso. Desde ahí se habría dirigido por Siberia al Desierto del Gobi y al Polo Norte, para nuevamente enderezar el Eje de la Tierra y recuperar la Edad Dorada. Miguel Serrano nos dice que el Avatâra, Adolf Hitler, dispuso finalmente el retorno a la Hiperbórea Extraterrestre (la anterior a la Hiperbórea Nórdica), para desde allí transfigurar la Tierra. Con esta explicación se ha dejado claro el absurdo de todas las explicaciones simplistas de una supuesta swástika levógira demoníaca y otra dextrógira benéfica. También la religión Bo, del antiguo Tíbet, anterio al Budismo Mahayánico, tenía como emblema la swástika levógira del nacionalsocialismo. La swástika, en cualquiera dirección que se represente, es originalmente un símbolo rúnico, como ya hemos explicado, de los pueblos nórdicos y heroicos, arios y blancos, de origen divino.
La swástika terrestre:
La swástika del agua:
La swástika del fuego:
La swástika del aire:

El mismo dios Thor, “dios de la fragua y de los herreros”, representante por excelencia de la mitología nórdica, porta el martillo con la Swástika, con el cual protege a los hijos del Sol Negro. Se hace notorio recordar la celebración nacionalsocialista del solsticio de verano, momento de la victoria de la luz del Sol sobre las tinieblas, o de “los hombres del sol sobre los de las tinieblas”.

El Águila.
Respecto al águila imperial, Alfred Rosenberg, afirma que los “aryas” situados en las más elevadas mesetas y regiones del Asia Central hicieron del “pájaro de las cumbres (el águila) el rey de las montañas… aquél que puede mirar el Sol de frente, cara a cara…”. El Águila del Imperio, portadora del signo del imperio (la swástika) y situada sobre el estandarte nacionalsocialista alemán es el mismo signo de las invencibles legiones romanas, o el de las tropas napoleónicas. Dice la Tradición, que el Emperador Juliano, el “último emperador romano”, la noche antes de morir por una herida de guerra en Persia, tuvo una visión: vio el Águila del Imperio de Roma (signo de Zeus-Júpiter) que volaba hacia Oriente, hacia el Asia, para refugiarse por casi dos milenios en las montañas más altas del mundo (el Himalaya). Transcurrido el tiempo indicado, el águila, volvía a Occidente portando el símbolo sagrado (la swástika) para que el Imperio lo aclamara. Es este el contexto en el que debemos hallar el significado del águila nazi trayéndonos la esvástica desde las montañas más altas del mundo. De esta forma, el nacionalsocialismo alemán pretendía hacerse depositario de la Tradición imperial, reivindicando para sí, el derecho de ser legítimo heredero del Imperio (Reich) Romano y del águila de Zeus-Júpiter.

Las Runas.
Algunos opinan que el alfabeto rúnico se desarrolló tomando como base el griego, pero otros investigadores han hallado evidencias de una escritura prerrúnica muy antigua que data de finales de la Edad de Hielo. El alfabeto rúnico tiene 24 letras y cada letra tiene en sí misma un significado mágico y místico simultáneamente.

El conocimiento de las runas lo consiguió Wotan (Odín) colgándose por nueve días en el árbol cósmico del espanto (Yggdrasil) e hiriéndose con una lanza en el costado, en lo que es una práctica iniciática chamánica. Proyectadas en rituales mágicos, los antiguos germanos dotaban a las runas de grandes poderes. Tácito describe en su “Germania” una práctica oracular a base de varas de madera con unos grabados que eran runas. Debidamente ritualizadas, las inscripciones rúnicas en espadas u otros objetos los dotaban de un poder excepcional. Sobre las runas de la SS, su origen se sitúa en los antiguos guerreros germánicos, los cuales esculpían los signos rúnicos sagrados en la vaina de las espadas que utilizaban en el combate. Se les atribuía a estos signos un valor mágico de sabiduría, protección y poder, siendo grabadas también en los navíos y los lugares solemnes para dar seguridad y estabilidad al pueblo. Los SS se identificaban con estos guerreros germánicos teutones y con su mitología por ser guardianes ancestrales de la Patria nórdica.

El barón Sebottendorf, fundador de la Orden de Thule, consideraba que las runas constituían “el poder esotérico primigenio”. Rudolf J. Gorsleben trató de reconstruir la ciencia espiritual de las runas y de sus poderes mágicos como conductoras de la energía que anima el universo entero e influye en el mundo material. Así, las runas son el vínculo entre el macrocosmos y el microcosmos del hombre ario posibilitando la unión mística con Dios. Según Gorsleben, la más sagrada de todas las runas sería Hagal, que se hallaría presente en el hexágono, la flor de lis de la heráldica e incluso en la pirámide de Keops, ya que la civilización aria primigenia había sobrevivido bajo diversas formas culturales. Gorsleben afirmaba que las distintas formas de cristalización mineral serían proyecciones sólidas y geométricas de las runas, su materialización cósmica.

El conocido ariosofista Guido von List, en 1902, cuando fue operado de cataratas, sufrió once meses de ceguera transitoria en el transcurso de la cual su ojo interior le hizo vislumbrar la religión germánica y el origen de las runas, revelaciones a partir de las cuales trató de reconstruir la lengua aria primigenia que dio lugar a todas las demás. Este lenguaje es un lenguaje mágico en el cual cada palabra tiene un poder vinculado a un principio absoluto. List interpretó, por una parte las letras y sonidos de las runas y, por otra, las inscripciones y emblemas antiguos y expuso sus resultados en “El secreto de las runas” (1907). El ocultismo rúnico surgido de este trabajo constituyó la principal clave del esoterismo de List, que obtuvo notable popularidad a comienzos del siglo XX, especialmente durante la Primera Guerra Mundial.

Karl María Wiligut, conocido como algunos como el “Rasputín” de Himmler, aseguraba haber recibido sus conocimientos ocultistas de su abuelo Karl. Para Wiligut las runas contienen en su código cifrado la historia entera de la creación del hombre, originada en tiempos inmemoriales en los territorios del Polo Norte. Allí había residido una raza etérea y luminosa de profundísima sabiduría que, sin embargo, había ido degenerando con el tiempo a causa de la degradación racial producida por su mezcla de sangre con las razas telúricas. En la actualidad sólo los iniciados tienen acceso al misterioso lenguaje de las runas, accesible a través de claves secretas.

Himmler encargó a Wiligut el diseño de un anillo con el que honrar los méritos extraordinarios de los miembros más destacados de la SS, el llamado anillo de la calabera (Totenkopfring), que se entregaba acompañado de un certificado que describía tanto la ornamentación como su simbolismo. En este anillo, figuran la esvástica y tres signos rúnicos. cuyo significado ha sido tomado casi literalmente de Guido von List:
- La leyenda de la esvástica es “sé uno con Dios, el Eterno”.
- La runa Hagal: “vela por el universo que hay en ti y dominaras el universo”.
- La runa Sol: “el espítu creador siempre vence”.
- La doble runa Sig, seguida de lo que parece una superposición de la runa Tyr con la Os, ideada por el propio Wiligut: “la fuerza de tu espíritu te hace libre”.

La Obra Alquímica.
Finalmente, interesante comentar que los colores de la bandera nacionalsocialista alemana (negro, blanco y rojo) son los de la Alemania Imperial, aunque no es casualidad que sean los que utilizaran los discípulos de Manes, en la religión maniqueísta y los de la tradición hermética. Así, según la alquimia, el hombre iniciado en esta vía, experimentaría en la iniciación el proceso de la obra (alquímica) al negro o “nigredo”, la obra al blanco o “albedo” y finalmente, la obra al rojo o “rubedo”, esto es, la conversión, mediante la necesaria iniciación, del hombre vulgar en el hombre espiritual, gracias al proceso alquímico de:
-la nigredo o negro (descomposicion),
-la albedo o blanco, (purificación) y
-la rubedo o rojo, (la Resurección o la Materia Incorruptible).




FUENTE:
http://ignacioondargain.tripod.com/id15.html
ignacio ondargain
http://ignacioondargain.tripod.com

LA GRAN TRADICIÓN HIPERBÓREA